Sinopsis
Político fundamental desde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, actor central de la UCR, presidente de la nación entre 1922 y 1928, Marcelo T. de Alvear fue una figura descollante en su tiempo y cada vez menos reconocido tras su muerte, en 1942. El prejuicio hacia él ha sido pertinaz. Era miembro de una familia patricia y fue un personaje paradigmático de la belle époque; se casó con una cantante de ópera portuguesa y vivió tan cómodo en París (donde residió muchos años) como en Buenos Aires. Además, se opuso a lo que encarnaba Hipólito Yrigoyen. En suma, un conspicuo representante de la elite dominante, un cuerpo extraño en un partido que representa a las clases medias y a los sectores populares.
Durante varias décadas, esta fue su imagen. En tiempos recientes, esto ha ido mutando. Como si el prejuicio fuera demasiado perfecto. Se lo empieza a considerar una especie de estadista discreto, cuyo celo republicano y su firme posición anti personalista le habrían impedido magnificar sus talentos. Al mismo tiempo, si se analiza su presidencia no es para nada evidente que haya gobernado para la felicidad de su clase social. Es claro que no fue menos progresista que Yrigoyen, por ejemplo. Si se revisa el resto de su larga actividad política, el diagnóstico es aun más desconcertante. No por lo extraño, sino por lo singular.
Con todo, hay algo claro: Marcelo T. de Alvear sigue siendo en buena medida un misterio, como si la historia se hubiera empecinado en entenderlo parcialmente. Esta excepcional biografía de Leandro Losada ubica a una figura sobresaliente en su justo lugar. Reconstruye su vida pública y privada, su presidencia, su posición frente al golpe de estado de 1930, su cambiante relación con Yrigoyen y su rol durante la llamada década infame. Junto con él, retrata a una Argentina en metamorfosis acelerada: la que va de la generación de 1880 a los albores del peronismo. Y sobre todo saca a la luz a un político impar al que los juicios sumarios y las reivindicaciones a veces superficiales hasta ahora habían logrado ocultar.