Sinopsis
Viudo y con una hija, Jim Wormold, vive cómodamente en Cuba, en los tiempos del dictador Batista. Es vendedor de aspiradoras, lleva una vida serena y al día, en términos económicos. Pero los deberes y obligaciones lo ponen frente a un dilema. Porque debe costearle los estudios a su hija, y debe además satisfacer ciertos caprichos de la juventud. Y hay una coyuntura política favorable: la situación de la isla es un pequeño enigma para los servicios secretos británicos y a Wormold le ofrecen convertirse en espía. Acepta, aun sin saber nada sobre el oficio. Para cumplir su rol, inventa informes que envía a sus superiores. El problema, naturalmente, es que ellos los leen como si fueran reales, y no las piezas de ficción de alguien obligado a escribirlas para no perder el ingreso extra que le ofrece su nuevo trabajo.
Comedia elegante, y a la vez parodia de las ínfulas del espionaje, Nuestro hombre en La Habana es una novela deliciosa. Personajes perfectamente delineados, dilemas éticos sutilmente planteados, una narración fluida y la capacidad para urdir una trama donde confluyen la comedia y la novela de aventuras son su marca de agua. Es Graham Greene en su máxima plenitud, ese escritor que cautiva desde la primera página. Con estilo aparentemente ligero, hace que la literatura enriquezca la vida.