Sinopsis
De manera rutinaria, se diagnostican las causas de las crisis económicas argentinas. Es un clásico. La continua enumeración de nuestros problemas se ha convertido en parte de la conversación pública, rara vez con mesura. Los pronósticos son antagónicos: estamos en una fase crítica, de la que solo podremos salir con una cirugía mayor y con un súbito aumento del sufrimiento de los ciudadanos, o bien, tenemos unas oportunidades maravillosas, que rápidamente acabarán con todos nuestros sinsabores. Alcanza con activar dos, tres palancas.
En general, escuchamos consignas gastadas, soluciones mágicas o remedios fatales. Nunca falta la enésima enumeración de los culpables del presente y del pasado y su regular contracara, aquellos que nos van a salvar de la noche a la mañana. Lo que sí falta son soluciones equivalentes a la crisis que se expone. Si es tan grande como parece, y lo es, es claro que la respuesta no puede ser esquemática. Tampoco puede ser una repetición calcada de lo que ya fracasó, salvo que busquemos volver a fracasar.
En este libro, con lucidez y claridad, Diego Bossio asume la tarea de pensar propuestas para un crecimiento sostenible de la Argentina. Eso implica trazar un camino y mantener un rumbo. Sumar conocimiento, construir y corregir lo que hay, no demolerlo. El desafío es complejo, no imposible. Exige convicción y consenso; las materias pendientes son impostergables. ¿Qué quiere decir mejorar la productividad? ¿Cómo se logra? ¿Por qué es clave un plan de estabilización para bajar la inflación y qué implica? ¿Cuáles son los sectores que más pueden crecer? Si hacen falta reformas, ¿cuáles son y cómo se llevan adelante? ¿De qué manera genuina podemos combatir la pobreza y la desigualdad? La economía no es concebible fuera de un determinado marco político y social, que delimita sus oportunidades y su factibilidad. Las soluciones no pueden ser meramente técnicas. No pueden serlo nunca; menos aún cuando la situación es crítica. Ese principio guía Una diagonal al crecimiento.