Por Jesús Allende. Diario La Nación.
01-08-2024| 21:16
El historiador presentó su nuevo libro “La experiencia democrática. Cuarenta años de luces y sombras”, junto a Carlos Pagni y el expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti; las tres grandes crisis económicas que azotaron el país y reconfiguraron la sociedad y la política.
¿Cuáles son las sombras que se ciernen sobre la democracia? La pregunta es parte de la obsesión de Natalio Botana por captar el cambio de época en la Argentina en un momento de transición histórica y social –en el país y el mundo– hacia efectos imposibles de anticipar. El historiador presentó esta tarde su nuevo libro La experiencia democrática. Cuarenta años de luces y sombras, en el auditorio de El Ateneo, en el microcentro porteño, en el que repasa las vicisitudes del recuperado sistema democrático, desde la presidencia de Raúl Alfonsín hasta el ascenso de Javier Milei en diciembre de 2023.
La obra combina su experiencia personal como periodista, con la que captó en tiempo real los eventos trascendentales de las últimas cuatro décadas, y su visión en perspectiva como investigador de la historia. La presentación estuvo a cargo de Carlos Pagni y contó con la participación de Julio María Sanguinetti, ex presidente de Uruguay, autor del prólogo.
“Es un libro muy difícil de sintetizar”, introdujo Pagni. “Por su extraordinaria densidad, y las paradojas que se esconden en cada hecho histórico y los conceptos que los explican. Son 40 años explicados por alguien que siguió el pulso de la historia en ediciones publicadas en la Prensa, y lo enriquece mucho. También está presente el debate entre lo que vio en tiempo real y lo que después reflexiona con perspectiva histórica”, dijo el periodista de LA NACION.
En un intento por resumir la obra, Pagni señaló que el hilo narrativo que describe el período estudiado son las tres grandes crisis económicas que azotaron el país y reconfiguraron la sociedad y la política Argentina. “No es un libro pesimista. El gran asombro de Botana es que la democracia siga funcionando a pesar de todo. Algo que había sido tan esquivo al país durante mucho tiempo se transformó en la realidad de que el sistema democrático permanece, con alternancia presidencial, la posibilidad electoral y las libertades públicas”, agregó Pagni como recapitulación de las promesas cumplidas de la democracia para señalar luego las incumplidas: el ascenso de la pobreza, la informalidad laboral y el fin del estado de bienestar.
Después tomó la palabra Botana, quien advirtió que su trabajo no es una reconstrucción historiográfica. “Relata una experiencia, y como tal, fue vivida a través de la opinión escrita. Los artículos periodísticos son los ladrillos y la materia prima de todo lo que escribí. El contacto con la realidad es lo que forma la experiencia y me permitió recorrer también los liderazgos en la región de Alfonsin, Cardoso en Brasil, Ricardo Lagos en Chile y Sanguinetti en Uruguay”, dijo Botana.
Y agregó: “Combino la narración con los modelos conceptuales que están en juego en Argentina, el Río de la Plata y el mundo. Argentina está viviendo un cambio de época. Mi obsesión es captar ese cambio, la transición de efectos que ahora no podemos anticipar y prever ante el gran cambio también que esta sucediendo en el mundo”.
Para el autor, el 2024 inicia con la política fragmentada por la revolución digital, las redes sociales y la inteligencia artificial. “Los nuevos Maquiavelos son los personajes que brotan como hongos manejando las redes. El futuro es impredecible para la democracia y la libertad. Los cambios son gigantescos, en lo científico y tecnológico, y en lo político los fenómenos reaccionarios mundiales como Putin y Maduro, que surgieron como una revancha al avance de la democracia”, cerró Botana.
Por último, tomó la palabra Sanguinetti. “Es un libro de madurez histórica. La fragmentación política es un problema universal. La sociedad digital tiene un problema inmediato: hiere la representación política porque el ciudadano no necesita más de un intermediario para que lo represente. Otro tema es la inestabilidad laboral. La nueva riqueza está por otro lado. Aparecieron líderes que usan a los partidos para una aventura personal, como es el caso de Trump, que no tuvo que crear un partido político sino que tomó por asalto al partido Republicano”, dijo Sanguinetti.
Sobre la experiencia Argentina reflexionó que la legitimidad social cambió. “Se mantuvo la democracia electoral mientras la institucional tambaleó en los últimos cuarenta años. Viví dramáticamente el gobierno de Raúl (Alfonsin). Era dramático, había hiperinflación en Argentina y Brasil, pero con un ruptura institucional que en Brasil no sucedió. La estabilidad de la Argentina va a llevar tiempo, no será algo apresurado su normalización. Las sociedades son herencias y gestaciones. A la sociedad argentina le toca ahora gestar, tendrá que soportar varios gobiernos de normalidad para poder estabilizarse. No existe nada más revolucionario en la política que la normalidad”, cerró entre los aplausos de los concurrentes.
Entre el público se encontraban el ministro de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, y José Ignacio López, periodista y ex vocero presidencial durante el gobierno de Raúl Alfonsín.