Sinopsis
En mayo de 2019 Diego Bigongiari se hizo una tomografía de pulmón. Cuando la fue a retirar y leyó el informe, supo que algo que no estaba bien. Un mes y medio después, su vida cambió: le confirmaron que tenía cáncer con metástasis; no era operable. Las opciones eran las usuales, tratamientos largos e invasivos, con final incierto. No era fácil sostener la esperanza. En principio, no había margen para la sorpresa.
Pero la sorpresa se produjo, y fue mayúscula. A partir de los resultados de su biopsia, un oncólogo, el Doctor Rizzo, le explicó que había un tratamiento alternativo muy reciente, la terapia inmunológica. No servía para todos los tumores, sí para el suyo. Durante los siguiente dos años lo siguió: consistía en recibir por vía endovenosa el anticuerpo monoclonal Pembrolizumab cada tres semanas. Los efectos secundarios fueron prácticamente nulos. Pasados los veinticuatro meses, le dieron el alta: el tumor y sus metástasis habían desaparecido. Tuvo cáncer y fue como no haberlo tenido. No lo sufrió en ningún momento. El suyo fue un cáncer de capricornio, uno que no existe.
Este libro es la narración de este proceso, pero sobre todo es una reflexión sobre el momento en que la propia muerte se vuelve cercana y no algo que ocurrirá en el futuro. También es una investigación apasionante sobre todo aquello que rodea al cáncer. Mientras cumplía con su tratamiento, aislado por el coronavirus, Bigongiari leyó tanto como pudo leer sobre el tema. Qué laboratorios investigan y cuanto se dedican a buscar su cura, los científicos que lograron los avances más trascendentes, cuál era el porcentaje de supervivientes con el tratamiento que él estaba siguiendo, los farsantes que prometen remedios que jamás funcionaron, los valores de una industria varias veces millonaria e implacable que no obstante salva vidas con nuevas drogas que van doblegando a la enfermedad. Brillante y conmovedor, Cáncer de Capricornio es un retrato de una intimidad asediada, de la búsqueda de respuestas ante una muerte que parece inminente, de las formas que otros encontraron para atravesar esa instancia. Y de un final feliz: el autor vivió para contarlo.