Sinopsis
A comienzos de 2007, de manera sorpresiva, las cifras que el INDEC brindaba sobre la inflación empezaron a ser diferentes de las estimaciones de los consultores privados. En aquel momento pareció un error pasajero. Pero los meses pasaron, y la distancia, lejos de achicarse, se agrandó. Lo decían los economistas, y lo empezó a sentir la gente. Era lícito preguntarse, entonces y ahora, de dónde sacaba los datos el INDEC. A todos nos gustaría descubrir esos comercios y hacer ahí las compras mensuales. El resultado de este proceso, que lleva casi tres años, es que la realidad económica se escindió completamente de las cifras que ofrecía el organismo oficial. De manera sistemática, la inflación declarada era menor a la percibida; se decía que la industria crecía cuando los industriales sostenían que bajaba; se declaraba que la pobreza permanecía igual, o incluso bajaba, cuando a la mayoría le parecía que aumentaba. La sensación evidente es que el INDEC adecuaba las cifras al deseo de un gobierno, aunque en el camino pudieran quedar la verdad y la realidad de un país y de sus ciudadanos. Esta obra es la crónica de la paciente gestación de una especie de mundo paralelo, mucho más amable del que se vive día a día, y por desgracia imposible de hallar. Francisco Jueguen y Lucrecia Bullrich investigaron en profundidad, entrevistando a funcionarios y ex funcionarios del Poder Ejecutivo, a jueces y fiscales, y tuvieron acceso a información hasta hoy desconocida. El resultado es un libro que será una referencia sobre la manera de gobernar de Los Kirchner, y que muestra, con dramatismo y veracidad como se expulsaron a profesionales intachables del INDEC; como causas judiciales dejaron misteriosamente de avanzar; como se acumularon sin mayores consecuencias denuncias de intimidación, violencia y corrupción. Al cabo, como se consolidó una asombrosa sensación de impunidad, como si en la Argentina se pudiera hacer y decir cualquier cosa, con una olímpica indiferencia hacia los perjudicados. Precisamente los argentinos.