Sinopsis
Esther Greenwood, una joven de los suburbios de Boston, llega a Nueva York para hacer una pasantía en una famosa revista. La oportunidad equivale a vislumbrar las puertas del Olimpo. Estamos a mediados de la década del cincuenta y la persecución del éxito gobierna la vida de la ciudad. Sin embargo, nada de eso puede disfrutarse sin asimilarse a esa cultura. Que indica un lugar prefijado para las mujeres: glorificar la liviandad y el glamour, entregarse felizmente a los brazos de la frivolidad y más tarde convertirse en madres.
Esther no está hecha para adorar esa secuencia. Y su regreso a casa, a lo que debería ser un remanso y un reencuentro, tampoco la recompone. De algún modo ha quedado marcada por la experiencia de lo insustancial de la vida. Su destino, que una vez pareció una línea recta, es ahora un laberinto. Su sentimiento dominante es esa angustiosa levedad que oscurece lo trivial, lo amoroso y lo trascendente.
Clásico de la literatura del siglo XX, La campana de cristal es el emocionante relato de una joven que lucha por encontrar su identidad. Para hallarla debe atravesar la malla de hierro de las convenciones sociales y los fantasmas, para nada amables, que se levantan de no respetarlas. La escritura de Sylvia Plath, a la vez fría y conmovedora, retrata la desorientación de Esther con una sensibilidad aguda que asombra en cada página. El dolor de la soledad y el desamparo no se piensan igual después de leer esta novela.