Sinopsis
En plena Segunda Guerra Mundial, una pareja de leñadores sobrevive malamente en un enorme bosque. El inverno es duro, los tiempos peores, el futuro incierto. Si al menos hubieran tenido hijos… Esa es la gran herida de ella, oscurece aún más su vida. Ya es mayor, no será posible.
Todas las mañanas, la leñadora se acerca a las vías de un tren para ver pasar un gran convoy de mercancías. Ella cree que es eso. ¿Qué otra cosa podría ser, con sus vagones grises y las ventanas tapiadas? La hace soñar, imagina las hermosas prendas y los alimentos que transporta y que podría conseguir y no consigue. Espera algo que no sabe que es, una iluminación, un milagro.
Eso ocurre. De entre los barrotes de una lucerna, la leñadora ve volar un chal que parece envolver algo. Lo que tanto deseaba: una beba. La hija que un padre trata de salvar de una muerte segura. Las llamadas mercancías son humanas, se dirigen cada día a un campo de concentración.
Venciendo la resistencia de su marido, haciendo oídos sordos al peligro que eso implica, criará a esa niña, será su sostén. La imagina creciendo a su lado, libre de peligros. Es soñadora, vale decir, demasiado optimista. La felicidad nunca llega sin amenazas; a veces incluso, depara apariciones totalmente inesperadas.
Con un tono de fábula y una depurada prosa poética, La más preciosa de las mercancías, es un relato admirable, aleccionador y terrible. Ganador del Premio Especial del Jurado del Premio de Bibliotecarios 2019, ha vendido más de 100.000 ejemplares y se traducirá a diez idiomas. No debería sorprender: este libro de Jean Claude Grumberg es una pequeña obra maestra.