Las ideologías del poder económico
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A través de las páginas de este libro se nos revela qué piensan los líderes empresarios argentinos de distintos ramos de la industria sobre el pasado, el presente y el futuro del país, cuáles son sus temores, qué creencias los impulsan, qué es lo consider
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Sobre el Autor de Las ideologías del poder económico
Eduardo Sguiglia ver más
Nació en abril de 1952 en Rosario (Argentina), vivió exiliado en México entre 1977 y 1982 y desde 1983 reside en Buenos Aires. Publicó investigaciones y ensayos: Agustín Tosco, El Club de los Poderosos, La ideología del poder económico, y libros de ficción que han sido traducido a distintas lenguas: Fordlandia, No te fíes de mí si el corazón te falla, Un puñado de gloria, Ojos Negros y Los Cuerpos y las Sombras. Se desempeñó como profesor...
Sinopsis
A través de las páginas de este libro se nos revela qué piensan los líderes empresarios argentinos de distintos ramos de la industria sobre el pasado, el presente y el futuro del país, cuáles son sus temores, qué creencias los impulsan, qué es lo considerado posible, bueno y justo.
Armado a partir de entrevistas a los máximos responsables del conjunto representativo de los grandes conglomerados locales (Aceitera General Deheza, Arcor, Bunge, Coto, Eurnekian, Fate-Aluar, Ledesma, Mastellone, Perez Companc, Sidus, Techint y Werthein), accedemos a un compacto conjunto de ideas, que no pertenecen al plano de la teoría sino de la acción: las posiciones que sostienen los entrevistados impactan de lleno en el conjunto de los argentinos. Las decisiones que toman, lo que opinan sobre la política, sobre el respeto a las instituciones y las reglas del juego, sobre los salarios, el rol del Estado y sobre el rumbo que puede tomar el país, constituye un discurso cerrado que no se plantea como un pensamiento entre tantos otros sino como un único camino: el correcto.
Este libro desnuda una trama de ideas que es una trama de intereses que no se explicita como tal. Enfoca con precisión las debilidades de ese discurso y deja en claro que la lucha por un futuro mejor exige un debate de ideas día a día, al margen de las ideologías.
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