Sinopsis
“La obra de Laura Alcoba es un intento tenaz por dilucidar la niebla centelleante que envuelve su memoria, con el fin de restaurar fragmentos que tienen el filo del sueño.”
Bertrand Leclair, Le Monde
Laura Alcoba conoce desde niña el poder de las palabras. Vivir en la clandestinidad durante la dictadura le enseñó que desconocerlas o equivocarlas puede costar la vida. Descubrió otras inflexiones de la lengua: el silencio, la omisión. Luego, en el exilio, cuando aprendió a moverse entre su español natal y el francés que convertiría en su literatura, logró dominar ese idioma con precisión, sutileza y meticulosidad. El resultado fue una obra magnífica, La casa de los conejos, a la que siguieron tantas otras. En todas hay algo constante: una voz propia, inconfundible.
Con Las orillas del mar Dulce, Laura Alcoba lo logra de nuevo. Sus páginas recorren con soltura su irrupción en el mundo literario; el primer recuerdo y destino del extraviado escritor argentino Héctor Bianciotti; lo acallado en la propia historia familiar; la imagen esquiva, cautivante y terrorífica del río de Solís, tan ancho y llano como la pampa; la experiencia de ser prisionero de uno mismo, de habitar una lengua ajena y un tiempo dislocado; el vértigo de estar allí donde los límites se borran…
Las orillas del mar Dulce es un texto formidable. Con maestría y sensibilidad, Laura Alcoba costea el sutil espacio de la frontera con la singular prosa que la caracteriza. Dejarse llevar por las aguas de su escritura es extraordinario.