Sinopsis
De la autora de “Las distintas guaridas de los hombres”, llega ahora la segunda entrega de la serie protagonizada por el soltero de oro de Lafferton, el inspector Simon Serrailler.
Simon ha encontrado en la pintura una válvula de escape ideal al estrés constante que genera una comisaría de policía. Sin embargo, unas plácidas vacaciones en Venecia, dedicadas al arte, se ven de pronto interrumpidas cuando el estado de su hermana Martha, gravemente discapacitada, empeora, y hace saltar todas las alarmas en una familia dedicada durante varias generaciones a la medicina.
El regreso de Simon a Lafferton no podía ser más angustioso, y la inesperada desaparición de David Giggs, un niño de apenas nueve años, no hace sino aumentar la presión sobre Serrailler. Es evidente desde el primer momento que David ha sido raptado a primera hora de la mañana mientras, a la puerta de su casa, esperaba el autobús escolar, pero no tardan en circular las más funestas hipótesis acerca de los motivos y propósitos de quien haya llevado a cabo tal delito.
La sorprendente capacidad de Susan Hill para crear tensión y sumergir al lector en un estado de incertidumbre va unida a un soberbio talento para obtener retratos psicológicos de gran calado con apenas cuatro trazos y a una extraordinaria sensibilidad para mostrar los efectos del crimen.