(1891-1980) es uno de los autores que, quizá sin proponérselo, más hicieron por el triunfo de la libertad de expresión en literatura y por la distinción entre los juicios morales y los juicios estéticos. Tras su paso por el City College de Nueva York y después de aceptar los empleos más diversos, en 1930 se estableció en París, donde se dedicó de lleno a la creación literaria y llevó una vida independiente y anticonvencional que lo convirtió...
Esta obra narra las peripecias de un álter ego del autor en Paris en los años previos a la segunda guerra mundial. El equilibio entre las peripecias de una vida bohemia (marcada por las experiencias sexuales y el desenfreno etílico) y las reflexiones acerca de la situación del ser humano individual en un mundo en crisis es uno de los aspectos que lo convirtió inmediatamente en una de las novelas más apreciadas por la crítica literaria de su época, y el hecho de que en Estados Unidos fuera prohibida por lo explícita que era en el relato de las relaciones sexuales hizo que también muy pronto surgiera un vivo interés entre los lectores.
La mejor novela, la más espontánea, la más iconoclasta y que mejor refleja su tiempo.
Carlos Manzano ha revisado la traducción en la que se restituyen algunos fragmentos eliminados en versiones anteriores.