Sinopsis
Ya desde su nombre la llamada Conquista del Desierto se presta al malentendido. Por supuesto, no es casual. Alguien que no conozca la historia argentina puede creer que fue una expedición destinada a apropiarse de un terreno virgen y no tan valioso. Es decir, un desierto. Sin embargo, sabemos que es exactamente lo contrario. Era un territorio poblado por los pueblos originarios de la región (y en algunas zonas, densamente poblado) y era, y sigue siendo, enormemente rico. Y aunque se la siga llamando conquista, esa campaña fue una guerra entre dos contendientes muy desiguales.
Este libro es la historia completa de esa guerra. No se lo puede entender completamente si se ignoran las motivaciones y las consecuencias. Andrés Bonatti y Javier Valdez desentrañan esos orígenes y revelan el proceso por el cual el Estado argentino se apoderó del territorio gracias a una contienda infame y cruenta, que ocasionó miles de muertos y decenas de miles de refugiados. Analizan las posturas políticas e ideológicas imperantes en esos años, pues fue una empresa que contó con un altísimo consenso entre los sectores dominantes de la época y los principales estamentos de la sociedad. Reconstruyen las batallas; y por último, y no menos importante, muestran el reparto discrecional de las tierras entre los grupos terratenientes amigos y asociados del poder, como premio por su aporte económico y moral a la Conquista. Ese reparto de, al menos, 500.000 kilómetros cuadrados, permitió la consolidación de una elite que dirigiría el país durante las décadas siguientes.
Ajeno a la denuncia panfletaria, pero también inocente de justificar la conquista (y su vergonzosa serie de abusos y atrocidades) por razones de estado, Una guerra infame es un libro admirable y conmovedor. La historia verdadera de una batalla decidida de antemano, y los efectos que ese triunfo tuvo sobre la sociedad argentina.